Emprendedores verdes fijan población y buscan un desarrollo sostenible en el Alto Tajo

Los pequeños o medianos emprendimientos verdes han permitido a varios emprendedores permanecer o regresar a diversas localidades del Alto Tajo, una de las áreas con más despoblación en España, pero donde muchas personas se están moviendo para lograr el desarrollo sostenible de esta zona situada entre las provincias de Cuenca y Guadalajara.

El Alto Tajo reúne paisajes espectaculares, propicios para el desarrollo de las actividades turísticas, culturales, deportivas o gastronómicas que se desarrollan de la mano de pequeñas empresas de emprendedores que pretenden sacar a la luz un espacio en Castilla La Mancha, más conocida por su bastas planicies y sus molinos históricos.

Emprendimiento verde en el Alto Tajo

Así lo explica a EFE el biólogo Julio Arias Torcal, de la cooperativa Guadalajara Rural Viva, que desarrolla actividades como ecoturismo, senderismo, rutas botánicas, barranquismo, espeleología, vías ferratas, rafting u otras formas de piragüismo en aguas tranquilas o actividades para grupos escolares en el Parque Natural del Alto Tajo y Serranía de Cuenca.

El recorrido con Arias Torcal empieza con una amplia explicación de bosques, de ríos, de flora y de fauna, porque haciendo “una interpretación de los lugares por los que pasamos, marcamos esa diferencia, da igual la actividad que hagas, por muy deportiva que sea, no puedes pasar por un espacio natural tan bien conservado y no hacer mención de muchas cosas que se ven”, explica.

En sus inicios como biólogo hace treinta años intentó dedicarse a la investigación, “pero era difícil en España entonces y ahora”, sostiene, por lo que decidió optar por el turismo de naturaleza, “del que ya se hablaba entonces, porque en aquellos años se promovía mucho salir a la naturaleza a hacer recorridos, fueron años en los que más auge tuvo”.

Las actividades de este biólogo apasionado por la naturaleza que se pueden encontrar en http://www.enaltotajo.com incluyen además la “formación colaborando con diferentes entidades”, siempre subrayando el objetivo de la conservación del medio natural, apunta, y subraya que lo que se pretende es “un turismo responsable, que cuide de la naturaleza”.

Diversidad de hábitats

Porque el Alto Tajo es una basta zona verde, que alberga más de 400.000 hectáreas de reservas de la Red Natura 2000, cuenta con una gran diversidad de hábitats de montaña, de formaciones geológicas y extensiones fluviales, donde se encuentran ubicados dos Parques Naturales contiguos, el Alto Tajo y el de Serranía de Cuenca, que abarcan unas 180.000 hectáreas, con toda su zona de influencia.

Es una superficie que está horadada por una serie de barrancos que los ríos Tajo -el más importante-, Gallo, Linares, Hoz Seca o Ablanquejo que han ido formando junto a continuas formaciones de roca caliza, que permite la acumulación de agua de lluvia que se va filtrando poco a poco hasta la superficie permitiendo la creación del paisaje verde, señala Arias Torcal.

Es una extensión natural característica del sistema Ibérico, surcada por casi 200 kilómetros de hoces fluviales, regadas por más de 120 kilómetros de ríos que en todo su recorrido está acompañado por un bosque mixto de ribera, con olmos, chopos, fresnos o roble quejigo, como pudo constatar EFE en un viaje con periodistas de varios medios nacionales e internacionales de la mano de Rewilding España y Nuestros Espacios Protegidos.

Más de las tres cuartas partes del Parque son bosques, con pino negro (Pinus nigra) o laricio, pinos silvestres (Pinus sylvestris) en las zonas más altas y húmedas, sabinas albares (Juniperus thurifera) -que se encuentran en las zonas más superficiales y rocosas-, o encinares con sabina mora en pendientes solanas.

Actividades de turismo sostenible e inclusivo

En Molina de Aragón, la guía y monitora de turismo sostenible Sandra Cascales explica que optó por “volver al Alto Tajo hace ocho años y tras varios trabajos estacionales”, actualmente realiza sendas y rutas guiadas de montaña.

Desde la pequeña empresa Sentir el Alto Tajo, Cascales junto a otras guías de turismo promueven un turismo inclusivo “para guiar a personas invidentes, porque tienen igual derecho a gozar del campo”, asegura, y ayudados con barras direccionales o cuerdas atadas al guía, “van narrando y transmitiendo las sensaciones y colores a personas con sentidos como el oído más agudizados”.

Sostiene que en el Alto Tajo se pueden seguir creando proyectos en el sector productivo, de turismo o artesano, porque hay pueblos donde “familias enteras se están reactivando para crear”, en una zona donde “el cooperativismo es fundamental para compartir gastos, utilizar los mismos locales”, subraya, aunque apunta que en la zona faltan bares y lugares de alojamiento.

Trabajan además en rutas senderismo interpretativo, talleres de Naturaleza, baños de bosque, rutas micológicas, actividades familiares, observar e identificar fauna, la berrea, y asegura que prefiere el trabajo de resilvestramiento (rewilding) para la región que la extensión de las renovables.

No obstante, y coincidiendo con Arias Torcal dice “necesitamos un turismo de calidad” porque “más vale calidad que cantidad”. EFEverde

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