Pastores celebran que la trashumancia sea Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
La Iruela, Navas de San Juan, La Carolina, Vilches y
otros municipios de la provincia están de enhorabuena: La trashumancia ha sido
declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Así lo ha decidido el
comité de la Unesco, reunido esta semana en Kasene (Botsuana) reconociendo esta
modalidad de pastoreo que tiene en la provincia de Jaén uno de sus mayores exponentes
en el Sur de España.
Los ganaderos trashumantes, que el pasado 23 de
noviembre llegaron a la provincia de Jaén procedentes de la Sierra de
Albarracín (Teruel) en busca de los prados andaluces de La Carolina y Vilches,
después de recorrer la vereda con más de 2.500 ovejas de raza merina de los
Montes Universales, no ocultan su satisfacción. Los pastores trashumantes
Arturo Soriano y los hermanos Ismael y Vidal Martínez, consideran que se hace
justicia con una práctica natural que perdura en el tiempo porque la
trashumancia forma parte de un sistema de explotación ganadera que combina la
utilización de los recursos naturales con la cultura local y los usos del
tiempo y del territorio, en armonía con el medio ambiente, que favorece un
sistema de ganadería extensiva. Los rebaños a su paso limpian los bosques al
ingerir el manto vegetal o apisonar otras especies vegetales. Todo ello sirve
para mantener limpio el bosque y evitar incendios.
Estos pastores recorren cada año la Cañada Real
Conquense, una de las rutas más importantes de la trashumancia, que se extiende
a lo largo de más de 500 kilómetros desde el área occidental de los Montes
Universales y las Sierras de Albarracín, Cuenca y el Alto Tajo (provincias de
Teruel, Guadalajara y Cuenca), donde el ganado pasa los meses de verano, hasta
la parte oriental de Sierra Morena (Jaén y Córdoba), en la que soporta el
invierno. Ver conducir a los varios miles de ovejas es todo un espectáculo. Los
pastores articulan sonidos guturales que canes y ovejas interpretan a la
perfección.
La candidatura internacional de la trashumancia, que
estaba liderada por España, reconoce también esta modalidad de pastoreo en
otros países como Albania, Andorra, Croacia, Francia, Luxemburgo y Rumanía.
Estos 7 países se suman al reconocimiento que ya disfrutaban Austria, Grecia e
Italia.
En el caso de España, que suma ya 21 manifestaciones
culturales declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, cuenta
con 125.000 kilómetros de vías pecuarias que cubren todo el territorio
peninsular y de las islas, que ponen de manifiesto que la trashumancia es una
práctica extendida por todas las comunidades autónomas.
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