El Geoparque de Molina de Aragón-Alto Tajo se afianza como motor turístico de la comarca

Con diez años de trayectoria, el espacio natural protegido trabaja en nuevas iniciativas para consolidar su papel clave en el desarrollo rural

El Geoparque de Molina de Aragón-Alto Tajo, ubicado en la provincia de Guadalajara, ha cumplido diez años como referente de conservación geológica y dinamización territorial. Con una extensión de más de 4.300 kilómetros cuadrados y un total de 77 núcleos de población, el espacio natural quiere afianzar su papel como motor de atracción turística y desarrollo rural de la comarca, gracias al reconocimiento otorgado por la Unesco en 2014, que ha sido renovado en dos ocasiones y espera revalidar en 2026.

Un nuevo centro de visitantes en Molina de Aragón

Entre las iniciativas más destacadas figura la puesta en marcha, prevista para el próximo año, de un nuevo centro de recepción de visitantes en Molina de Aragón, una infraestructura que servirá como punto de referencia para los turistas y como nodo de interpretación del rico patrimonio geológico, biológico y cultural del entorno.

Una geografía única reconocida por la Unesco

Desde las parameras abiertas hasta los cañones estrechos y los bosques húmedos del Alto Tajo, el geoparque ofrece una variedad paisajística excepcional que lo ha convertido en un recurso de interés tanto científico como turístico. Lugares como el Barranco de la Virgen de la Hoz o el Puente Viejo del río Gallo son solo algunos de los paisajes icónicos que refuerzan su valor ambiental y su atractivo para el visitante.

Impulso turístico con base local

María Viorreta, técnica de turismo del geoparque, ha subrayado que el objetivo es reforzar el vínculo entre conservación, investigación y desarrollo socioeconómico, ofreciendo oportunidades al territorio y a sus habitantes. Las acciones se centran en la educación ambiental, la formación de guías locales, la mejora de señalización y la difusión del patrimonio natural y cultural.

 

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